Alo!? Xi al habla y termina de contar las últimas anécdotas de este viaje, que nos ha llevado más tiempo escribirlo que vivirlo.
El domingo fue un día bastante relajado y, ciertamente triste y es que Roro y Faco se marcharon a Santiago y nos dejaron solos por Antofagasta dos días. Eso sí, viviendo en casa con sus pupis (ya... nosotros también nos quedamos ojipláticos cuando nos enteramos de que viviríamos dos días en una casa prácticamente desconocida, pero bueno, la experiencia no fue tan traumática).
Ese día, antes de irnos y como bonita despedida, fuimos al cerro de Coloso, un lugar cercano a la casa de Roro que tenía unos precipicios gigantes y unas espectaculares vistas al inmenso pacífico.
Después de visitar la zona y comer unas ricas empanadas (sí, aquí hay muchas empanadas... y nosotros las comemos todas), Roro nos abandonó a nuestra suerte en Antofagasta y, después de dar una minivuelta no se nos ocurrió otra cosa que ir a comprarnos un McFlurry y, como no había, pues nos compramos un menú... para cenar y eso... tiruriiii. Un gran remedio contra la depresión.
Los días siguientes no teníamos demasiados planes así que no se nos ocurrió nada mejor que ocupar nuestra apretada agenda haciéndole un vídeo a Roro para agradecerle todo el viaje. Así, nos pusimos manos a la obra y nos dimos unas vueltas por la ciudad grabándonos haciendo el tonto por todas ellas (bueno.... por todas no, porque en algunas teníamos miedo de quitar la cámara o quedarnos parados mucho tiempo por si nos venían a robar...). Los días estuvieron un poco nublados y no había nadie por las calles, y es que después de tanta fiesta la gente se debió quedar en casa descansando. Así, los "flaites" paseaban por las calles provocándonos cierto miedito... (y, por eso, Rapunchy bailaba así...)
Al final, llegó el martes y, después de despedirnos de nuestros padres adoptivos cogimos al avión rumbo a Santiago.
Cuando llegamos, Roro nos esperaba para llevarnos a casa con un regalito! una fanta de uva que alguna vez habíamos dejado caer que queríamos probarla. Lo cierto es que él tenía razón cuando dijo que sabía fatal. Es casi como beber un chupachups de esos violetas... uig... todavía sigue en la nevera desde entonces.
Y hasta aquí ha llegado nuestro primer gran viaje. Y como leerlo no es igual que vivirlo, os recomendamos que vengáis algún día a Chile a verlo con vuestros propios ojos ;)
Un bico mooooooi grande!
PDT: Un extra-abrazo para Amaius. Nos encanta saber las buenas nuevas de la resi, especialmente la historia de Vasil y las falsas novatas, hahahahahaha. Te queremos aMayúsucla
Posiblemente esa marciana bebida mejore con Vodka! :P
ResponderEliminarPor cierto, hoy me he tomado un McFlurry y ahora dejan ponerle chocalate blanco en lugar de caramelo/chocolate. Mmmmmmmmmmmmm!!
b.