Una semana minera.

A continuación un resumen de esta última semana... y es que estamos un poco atrasados con el blog :S


Martes 12.
Llegamos a casa de Roro para disfrutar de la ya nuestra tradicional cena de los martes acompañada de Top Chef. Pero este martes fue un poco diferente por varias razones: Rapunchy estaba malito (un tanto griposo); Roro nos hizo una empanada chilena de pino con sus propias manos (acompañado de los consejos nanísticos de la sra. María), exquisita!; no pudimos ver Top Chef porque el horario se retrasó una hora debido a que aquí en Chile ya se adelantó una hora con la llegada de la primavera y como el cable es para todo latinoamérica... pues... hay que jingarse; vimos, en su lugar, el rescate de los mineros, aquí todo el mundo estaba muy emocionado y el patriotismo fluía en todas las venas de los chilenos (casi incluso en las nuestras), momentos muy emotivos aunque un poco realitiescos. 

Miércoles 13. 
Después de la clase de la mañana, las mexicanas nos invitaron de nuevo a la Ratonera para deleitarnos con un rico "desayuno" mexicano llamado chilaquiles. Un plato un tanto potente que tenía, entre otros ingredientes,  tortillas, crema de frijoles, salsa de tomate, queso fresco, huevo, nata… pa' chuparse los dedos! estas mexicanas son todas unas cocinitas. 


Jueves 14
Ya todos los mineros salen de la mina! la gente está eufórica, los coches pitan por las calles, los periódicos se agotan y en la televisión no se habla de otra cosa. felicidad, felicidad, felicidad. Además, fruto de la emoción y la alegría, Roro, que ya nos echaba de menos, vino a nuestra casa y trajo una maxilasaña ultrarica para hipercompartir. Y, después de acabar jennifer con la lasaña y, por supuesto, el helado de tres leches, nos dispusimos a ver una película asquereu... Kick-ass, no recomendada para nadie. 

Viernes 15
Hoy se celebraba el cumpleaños de Ana Paula en Santiago así que teníamos la noche bien ocupada. Después de llegar un poco tarde, pero con tarta de dulce de leche y flan en mano, y con una deliciosa gelatina de fresa y vodka nos aventuramos a probar las "delicias" mexicanas que habían preparado. Unos pepinos remojaos en chili, limon y sal... :S y ricos nachos (que nosotros comimos todos) con guacamole, ñam ñam. La noche estaba bastante entretenida con la tarta que tuvo que ser servida en vasos y comida con las manos, con la gelatina que fue servida directamente con las manos y por eso pasó a llamarse "jelly hand", con un "breakdancer" que deleitó a su público con variadas piruetas, con gente que le decías que eras gallega y te decía "pero qué es eso?", con vodka eristoff que aquí es equivalente en precio y reputación al knebep, y con un final muy telesérico digno de la cultura mexicana: una pelea... 


Al final, después del drama, Noa, Roro y yo nos fuimos a Multicolor porque la gente no se movía del lugar. Pero no sin antes bailar todos emocionados la canción de "Este verano está caliente" (Los Nadiens) y cruzarnos con "una persecución con balas". Así que, allí nos dirigimos los tres a la misma fiesta a la que fuimos la primera vez que salimos juntos (qué tierno!). La discoteca era muy grande y todo eso, pero es que además, vimos al hijo de Piñera  (presidente de Chile). Pero no le sacamos ninguna foto... :(. 


Después de perrear y cerrar la discoteca, nos fuimos, cómo no... a comer un cuarto de libra con queso. Una tradición que no sé si me acaba de gustar :). Además, yo me dediqué a comer unas galletas rancias que estaban tiradas por el suelo del coche, no me preguntéis por qué... 

Sábado 16
Después de levantarnos, especialmente yo, como un deshecho humano... pasamos un sábado tranquilo y, aunque parezca mentira, trabajando... Por la noche invitamos a Roro a cenar una especie extraña de quesadillas hechas con la escasa comida que nos quedaba (de esas recetas que coges lo que te queda en la nevera...) y después vimos la película de "El Bosque", que era lenta, pero diferente, pero extraña, pero semientretenida. 


Fomingo 17 (Fome -aburrido- + domingo)
Como una buena familia feliz, el domingo nos fuimos al zoo a ver a los animalitos y disfrutar de un "entretenido" y muy educativo show de leones marinos y un pingüino ciego. El zoo estaba todo ambientado y podías ver desde tapires junto a un jeep hasta búhos en una especie de bodegas antiguas, muy molongui pero... en que zoo que se precie no hay jirafas y elefantes? pobres chilenos, no saben lo que se pierden... por haber no había ni delfines ni monos de culo rojo! 


Diré a su favor que el resto era muy bonito y que por primera vez voy a un zoo en el que puedo ver a los jaguares, pumas, leopardos y demás despiertos y haciendo algo además de tumbarse en la sombra.

Después del zoo y de disfrutar el magnífico día soleado que hacía, volvimos a Santiago y nos fuimos a un supermercado ultrapiji-experiencial a comprar la merienda. En todas las secciones había platitos para probar comida (aunque a las horas que llegamos sólo había pan de salami y de anís...) y todo estaba colocado con una pulcritud y orden espasmosas. 


Con merienda en mano nos fuimos al parque preferido de Roro donde van todos los pijos a pasear a sus megaperros. Allí nos sentamos a hacer la fotosíntesis y a admirar/criticar los perros que por allí andaban. Así, después de pasear y pasar una tranquila tarde de domingo, volvimos a casa a prepararnos psicológicamente para el lunes... 

Lunes 18
Después de una larga jornada de trabajos y presentaciones en clase. Roro nos esperó a la salida de clases para llevarnos a casa :). Y fue entonces cuando miramos al cielo y vimos esta espectacular imagen.