viernes, 24 de septiembre de 2010

Segundo día de las vacaciones de 'Fiestas patrias'

Sigamos con nuestro viaje por el norte chileno con motivo de las fiestas del Bicentenario...

Después de nuestra noche de cena deliciosa pero juego frustrado en el casino Enjoy de Antofagasta, fuimos a dormir... nada de "carrete" (no sé si os dijimos que así se le llama aquí a la fiesta), había que reservarse para el turismo...

Nos levantamos en la casa de Roro (=Rodrigo=el buddy), y todo era un poco surrealista: la casa, el desayuno con palta (=aguacate) preparado por la Señora Sabina (=la empleada del hogar de la familia)... suertudos que somos, coño. En este desayuno, se dio un episodio muy gracioso. Resulta que aquí es constumbre tomar mucho té, y más en el desayuno. A Xiana no le gusta nada, así que imaginaos su cara cuando la Señora Sabina, sin preguntar nada, nos plantó a cada uno una taza de té. Ella, con un poco de vergüenza, preguntó si había otra cosa... café, o algo... La Señora Sabina se quedó como si le hubieran pedido una paella valenciana con cereales para desayunar...

Xiana le aclaró lo del café con leche... pero ella le trajo una taza llena de agua hirviendo donde, a lo sumo, cabían dos gotas de leche... Finalmente se las apañó para hacerse un café... aunque sospechamos que la Señora Sabina no salía de su asombro ante las costumbres españolas... Moraleja: bebe té y no toques los wué.

Después del desayuno nos fuimos a ver la Mano del desierto: una mano que sale de la arena del desierto (el nombre no es lo más creativo, claro está). Si veis el link, os haréis una idea errónea, porque realmente, el vandalismo graffitesco y makukil no tiene fronteras: ¿acaso no es un pasote escribir "Fulanito estuvo acá" en un pulgar gigante? guapada total, tío, tope guay. ¬¬



Lo más alucinante de todo eran los paisajes... Era el desierto, puro y duro, con un sol que notabas que poco a poco te daría cáncer (un poco exagerado, aunque no tanto porque aquí hay un agujero enorme en la capa de ozono... mal rollu). Pero era taaan bonito... Y en la siguiente parada del viaje pudimos descubrirlo mejor: Roro nos llevó a una duna muy cercana a Antofagasta. No os imaginéis una minipirámide de arena como en las películas... no, era una auténtica montaña de arena, y lo mejor es que al final de todo estaba el Pacífico! Era alucinante. Nos rebozamos en la arena como auténticas croquetas, disfrutamos del paisaje, del silencio absoluto... pero sin perder el toque de hacer el capullo que nos caracteriza.








Después de tanto desierto, fuimos a comer a casa de Roro. Antes, intentamos quitarnos toda la arena, cosa que es imposible, en serio... Y después de un descanso de sobremesa (durante el que probablemente vimos Harry Potter en HBO, por segunda vez), cogimos el coche para ir a San Pedro de Atacama , nuestra segunda parada, no sin antes ir parando en supermercados varios porque Xiana y yo queríamos comprarnos unas gafas del bicentenario (=gafas de sol con colores de bandera chilena). Pero eran tan molonguis que se les había acabado el stock a todos!

Después... horas de coche en las que íbamos disfrutando del paisaje en silencio (para desesperación de Xiana, que quería "jugar a algo"), de canciones varias incluyendo los Backs y Britney (para asquito de Rapunchy), o de chorradas varias, incluyendo preguntas indecentes, sexuales, o simplemente repugnantes (felicidad de gallegas, indignación de Rapunchy).

Estas últimas charlas nos permitieron conocer un nuevo término para nuestro vocabulario pornográfico, de la talla del mismísimo esmegma: el "noesni (femenino)"/"nuesni (masculino)". Se trata de lo que científicamente se llama perineo , que para entendernos, es la parte que "no es ni" agujero chochil o falo viril "ni" agujero culil, sino el caminito que los une a ras de entrepierna. Creativos, estos chilenos...

Finalmente, tras una parada en la mina donde trabaja el padre de Roro para cenar, llegamos a San Pedro a nuestro hostal, el Pachamama (="madre naturaleza" en el idioma autóctono). Por tocar los huevos, lo primero que hicimos, tras darnos cuenta de que las camas tenían ruedas, fue cambiarlas de sitio y dejar la habitación con una colocación un tanto surrealista, orientando todas hacia la de Rapunchy, para verlo bien. ¡Qué contento se puso (guiño, guiño)!

Un breve paseito por San Pedro, un pisco sour en un bar del lugar... y a la cama!

4 comentarios:

  1. "Sigue rodando, sigue rondando!"
    Joooo... Creo que voy a dejar de leer vuestro blog porque me da una envidia tremenda (sobre todo por las fotos!!!!!!!!)

    Un abrazo muy fuerte, petardos.

    b.

    P.D. No acabo de entender el "noesni" pero creo que no quiero saberlo...
    Hala! Me voy que voy a seguir con las fiestas de La Mercè!

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  2. Me ha encantado vuestra aventura
    pero sabeis que es lo que mas mas mas me ha gustado
    y me ha hecho más feliz:
    Ver, que a diferencia de lo que mis papas piensan, no SOY LA UNICA QUE SE MUERE DE ASCO EN EL COCHE SI NO " se juega a algo".
    Gracias xiana (L)

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  3. Jun, te recomiendo que juegues con tus padres a un nuevo juego que nos enseñaron las mexicanas: el "qué prefieren". Se trata de poner dos situaciones totalmente surrealistas y repugnantes y elegir entre una de ellas:

    p. ej. "Qué prefieren, depilarle los pelos del culo a su padre o los del chirri a su madre?" (el la más light de las que salieron...).

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  4. Oyeee!!! Menos viajar y más classe, noo?!??!

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