Congelamiento de pinreles y muuuucho dormir

Perdón por el retraso, como veis hemos estado de reformas bloguiles y entre una cosa y otra pues... PUSIMOS PECES! (le podéis dar de comer y todo!). Cuidádmelos bien "seguidores que nos quieren mucho".

Día 4.  De tour a los géisers del Tatio

El día comenzó a las 3 y media de la mañana, cuando el despertador dijo "Son las 3 y media de la mañana, es hora de levantarse". Las sábanas se pegaron un poco pero pronto nos vestimos con todas las capas de ropa que pudimos (algunos incluso incluyeron en su indumentaria un bañador, un pantalón de pijama y unos vaqueros). Los dos pares de calcetines no faltaron pero fueron básicamente inútiles, para aquellas gallegas listillas que se fueron a 4000 metros de altura con converse...

Después de coger el bus, recorrimos un laaaargo camino lleno de baches y temblores que solo te destrozaban la espalda y, aún por encima, no te dejaban echar una breve cabezadita, hum...

Cuando por fin llegamos a los géisers, salimos de la camioneta y fue cuestión de 5 minutos que mis dedos de los pies entraron en coma y, aunque caminábamos cual astronautas en un alunizaje... no revivíamos. Fueron momentos realmente dolorosos a los que se le sumaron leves mareos y unas vistas increíbles.

Parecíamos felices, sí, pero no lo estábamos tanto...

Después de ir a los géisers, el tour nos llevó a unas termas naturales que estaban por allí cerca para los que quisieran bañarse y no tuvieran miedo a criogenizarse en el intento, lo hicieran. Claro, si estábamos allí teníamos que hacerlo. Tras quitarnos cazadoras, sudaderas, camisetas y incluso pijamas nos metimos en el agua calentita llena de barro que tanto te quemaba el culo como te congelaba... si es que donde estén las termas de Outariz... XD.

Después de las termas pasamos por un pueblecillo perdidos en el medio de la nada cuyo nombre no puedo acordarme (aunque lo investigaré) donde sólo paramos para ver las 3 casas que allí había y Noa se comió un anticucho (brocheta para el resto del universo) de carne de llama... peliagudo... :S

Al fin llegamos a nuestro hostal Pachamama y allí... directos a la cama a dormir hasta las 5 y media de la tarde. Cuando nos levantamos para ir al Valle de la Muerte.. tinuninu.. un lugar también desértico pero donde las rocas arenosas formaban puntiagudas formas que, bueno... supongo que daban miedito. Por cierto, Rapunch condujo ;).

Por último decidimos tomarnos la última noche en San Pedro para ir de "carrete". Fuimos a un bar donde  "pinchaba" una tal dj lesbian (así la apodamos tras ver su aspecto y odiar la repetitiva música que ponía), nos encontramos con conocidos erasmusiles y había un borracho vagabundeando que no hacía más que gritar "MAÑANA"... y esas cosas de borrachos grimosos.

Creo que lo dejaré por hoy.. espero no se os hayan derretido las pupilas después de esta larga pero INTERESANTE entrada...

saludoooooos gentecilla :)