Aunque no lo parezca yo también estoy por Chile y ya me tocaba hacer acto de presencia por este blog.
Os cuento. Ayer salimos de casa con un sol espléndido, los pajarillos cantaban, una ligera brisa parecía anunciar la llegada de la primavera... y con este tiempo decidimos ir a Valparaíso. Durante el trayecto en bus pasamos por varios túneles larguísimos y al salir de uno de ellos nos encontramos con cosas inimaginables: niebla, frío, algo de lluvia, frío, algo de niebla y frío.
Aunque llegamos a Valparaíso con un bajón importante allí hemos podido disfrutar de la hospitalidad del lugar. Como tanques de agua a presión dirigidos por la policía, autobuses atestados de gente que pierden la luna trasera pero que al caer no se rompe y los pasajeros recogen y suben otra vez al bus, y sobre todo perros, muuuuchos perros que nos han seguido y con los que hemos formado un ejército pulgoso que ha durado gran parte del recorrido. (Lo del agua a presión y los buses es porque había un partido de fútbol y la gente estaba muy contenta porque alguien había ganado).
¡Pero no todo es malo! También hemos estado en la zona de los cerros, hemos visitado la casa de Pablo Neruda y nos ha gustado mucho. Tiene unas vistas increíbles al océano pacífico y a todo Valparaíso. En la foto podemos ver el enjambre de casas y a Xiana con Zorrito, un viejo amigo suyo.
Para acabar sólo se me ocurre... GET POSTED AND THANKS FOR READING!!
Me recuerda a las excursiones resiles.
ResponderEliminarOs echo de menos, pequeñuelos! :)