La semana pasada entre trabajos y "revisores de solemnes", tuvimos algunos momentitos de ocio. El martes, relax en el Parque Arauco (fotos abajo) tomando un maxi "jugo" de frambuesa, plátano, u otras mezclas de ingredientes frutales, y acabando la noche viendo Apocalypto en Blu Ray, deleitándonos con sangre y más sangre indígena por cortesía de Mel Gibson.
El miércoles, despidiéndonos del mítico Miércoles Po, en la que, para no faltar a la tradición, no había más que guiris perreadores, guarrillas borrachas que buscaban exhibirse, marranas internacionales que bebían cervezas con embudos o tenían pequeños rollos lésbicos, e incluso algún que otro hombre de casi 40, de nombre "Leonardo", profesión "instalador de software", y en sus ratos libre viejo que va preguntando una por una a todas las tías del miércoles po si quieren bailar, esperando que alguna esté lo suficientemente borracha como para aceptar a ese viejo petardo. Una despedida asquerosa, no podía ser menos para el Miércoles Po.
El jueves, una breve escapadilla al cine a ver Post Mortem, una película chilena que estuvo a punto de ganar el festival de Venecia. Macabra y lenta... El balance final: Rapunchy se durmió con la boca abierta, Xiana y Roro hablaban para no caer también... Solo a mí me gustó. Llamadme friki, puede que tengáis razón.
Con la llegada del finde, llegó el carrete de despedida de estudiantes de intercambio en el departamento de Roro. Con eso, en la semana ya despedimos las dos fiestas más míticas de nuestra estancia en Chile (miércoles po y departamento de Roro). Fue una buena fiesta, con momentos de risa (motivados por la felicidad y el alcohol), de llanto (motivados por la emoción y el alcohol), de indignación y enfado (motivados por los alcohólicos), de asco (alcohólicos de nuevo), de nostalgia (esto puede que fuera porque... no, fue el alcohol), de canto emocionado (ya sabéis por qué) y un largo etcétera. Pasamos allí la noche: unos acabaron durmiendo en el sofá entre toses continuas, otros soñando plácidamente, algunos durmiendo con boquita de piñón y otros despiertos toda la noche con la cabeza entre dos almohadas ajenas (por supuesto, a mí me tocó esta genial experiencia ¬¬).
Al día siguiente, desayunamos muffins del Castaño (la panadería-pastelería por excelencia de nuestro intercambio) en la terraza de Roro. Después fuimos a buscar nuestro equipamiento de piscina y fermentamos en la piscina de Roro, que parecía totalmente de hotel. Eso sí, solo Xi y yo disfrutamos este privilegio: Rapunchy se quedó durmiendo y Roro haciéndonos la comida... Para que luego digan que la situación de la mujer es mala en Chile!
Después de una rica comida, nos esperaba una sorpresa triste... El pobre Rapunchito llevaba ya mucho tiempo enfermo, así que decidió y decidimos que había llegado el momento de ir al médico. Roro nos llevó a una clínica cuica total, donde atendieron a Rapunchy hasta tal punto de ponerle suero casi nada más llegar, hacerle análisis de sangre e incluso una radiografía, todo en el lapso de una hora. El pobre estaba hasta asustado porque lo llevaban de un lado para otro en silla de ruedas! Pero gracias a todas las pruebas, pudieron diagnosticarle una neumonía leve... pobrete. La suerte es que, como el hermano de Roro es médico, tenía los antibióticos y se los dio gratis a Rapunch... aunque eso no quitó que el pobre tuviera que pagar pastufa en la clínica.
Como colofón del día, cenamos sushi (somos adictos, lo sabemos) y vimos la maravillosa película Vampires Suck, esa especie de Scary Movie de la saga Crepúsculo... Mala y vomitiva, pero aún nos reímos.
El domingo, trabajo y calma hasta las 7 y pico, hora en la que nos fuimos a ver una obra de teatro llamada "El hijo de la peluquera". Estuvo muy bien, nos reímos muchísimo (sobre todo Roro, que parecía que tenía espasmos). Incluso tuvimos la suerte de ver, antes de entrar, a un arquitecto que tiene un programa televisivo, City Tour, que es el favorito de Roro. Y moló porque el tío es un friki y viste rarísimo... Pena que a Roro le diera vergüenza que le pidiéramos una foto.
Empezó la semana, y empezó nuestra dieta trofollaca cenando una pizza gringa de la cadena Papa John's. Sobredosis de queso, peperoni y masa. :S
También comimos "palitos de parmesano": barras de masa grandes cual penes, que devoramos cual chupapenes
El martes fue un gran día, y es que Roro, desde hacía mucho tiempo, quería invitarnos a comer en su restaurante favorito, el Mestizo. Y ese día que veíamos tan lejano llegó antes de lo que parecía... Comimos auténticas delicias de marisco, postres cuicos cuicos y hasta un cóctel de arándanos exótico y sabroso. ¡Qué bonito!... Y además, por la noche, fuimos al cumpleaños de "la Caro", una amiga de Roro que había estado en nuestra clase en la Pompeu. Por supuesto, fuimos como acopladas, pero lo pasamos bien, en un bar tipo árabe, con cachimbas, nachos con guacamole, etc.
Restaurante Mestizo, el favorito de Roro, y cuico con todo
Nosotros felices tras una comida rica en todos los sentidos: por su sabor, su valor sentimental (y su precio).
Nosotros felices tras una comida rica en todos los sentidos: por su sabor, su valor sentimental (y su precio).
Durante la semana también hubo alegrías académicas. En el caso de Rapi, recibió un abrazo de un profesor, mientras todos sus compañeros se conformaban con un ligero apretón de manos. En nuestro caso, nuestro profe de creatividad nos felicitó y dijo que pensábamos bien y que podríamos trabajar en Chile... quién sabe...
La noche del miércoles estuvo marcada por los tacones y los businessmen de 35 para arriba: fuimos a la fiesta After Office con las mexicanas y Roro. El sitio era muy bonito (estaba encima de un parking, aquí es habitual) y lo pasamos muy bien con nuestro look elegante, aunque los businessmen no eran nada atractivos, sino más bien viejunos.
Y ayer jueves, un día sorprendente y entrañable: Roro nos invitó a su casa a que pusiéramos el árbol de Navidad! No os podéis creer lo increíble que es algo así cuando estás a 35 grados de temperatura. Fue muy bonito: escuchamos villancicos y hasta nos hicimos fotos al estilo de las postales navideñas gringas. Después vimos La nana (nombre que se les da aquí a las empleadas domésticas), otra película chilena muy muy buena (esta vez estuvimos todos de acuerdo).
Este fin de semana nos espera la Teletón, una telemaratón para recaudar fondos para los discapacitados, pero que aquí es todo un evento nacional... ya os contaremos.
Y eso... Merry Christmas from Chile. With love.
Holaaaa mis pequeñuelos! :)
ResponderEliminarMe alegro por la cantidad de cine/teatro que veis! Vaya tela... Nosotros el otro día fuimos a ver "Biutiful", la nueva de Bardem, porque en la Pompeu nos dieron entradas para el preestreno. Larga y efecto "Precious" (o seria, miseria y más miseria), pero bonita.
Me alegro que el profe le diese un abrazo a Rapi (con lo que significan los abrazos para él, aiss) y que os felicitasen a las dos!
Y... ME ENCANTA LA FELICITACIÓN!* Míralos qué majetes!!
*He de decir que el marco es casi tan cutre como el "Fresca como una rosa"...
:D
Venid ya.
b.
Aiiii que penita... todo lo bueno se acaba, pero Barcelona os espera de nuevo con los brazos abiertos!! ;) ¿Cuándo volvéis?
ResponderEliminar¡Qué maja la postal! jajaja Rapunch y Noa parecen un matrimonio xDDD Y... estáis hiper-morenos o me lo parece a mí??? qué envidia!!
Así me gusta, aprovechad a tope las últimas semanas!!
Un besazoooo!!
P.D: ¿Qué significa "cuico"? Es que no logro relacionarlo con el contexto...
Me lo parece o estáis morenos?
ResponderEliminarHm... más os vale poneros blancas en Ourense, cerditas!
Hace algún tiempo que no leo vuestro blog, a ver sime puedo poner un poco al día, jijiji.
Un petooo!