jueves, 30 de diciembre de 2010

Penúltima semana. Ahora somos 3

Viernes 3 de diciembre. Empieza la Teletón!

Después de semanas oyendo hablar de la Teletón en todos los medios de comunicación y de recibir una profunda instrucción sobre el evento por parte de Roro, por fin empezó la Teletón. Esto es un evento que inventón un hombre llamado Don Franciso que se hizo rico con un programa de televisión y que decidió hacer un evento para ayudar a los niños discapacitados que vivían marginados de la sociedad. Así, un bonito día hace 32 años Don Francisco creó este macroevento que, durante unas 28 horas retransmite de forma ininterrumpida

A las 10 de la noche empezó la Teletón y ahí nos quedamos postrados en el sofá hasta las 3 y medio de la mañana, cuando no se nos ocurrió otra cosa que ir al banco a aportar nuestro granito de arena. Así, llegamos a las cuatro de la mañana al banco (algunos abren toda la noche para que la gente vaya a dar pastufa) y aportamos nuestros eurillos. La economía del estudiante no nos permitía mucho más. 


Sábado 4 de diciembre. 


La teletón seguía y nosotros viéndola de vez en cuando. La programación consistía en actuaciones de cantantes y grupos folclóricos, humoristas, famosillos de la televisión (todas las cadenas nacionales retransmiten la Teletón), chicas haciendo bailes semieróticos a las tantas de la noche (vedetón), historias de niños lisiados... bueno, un poquillo de todo. Pero Don Francisco al pie del cañón durante casi todo el tiempo. Pobre hombre, que ya está viejito!

Don Francisco y el Niño Mascota

El sábado estuvimos trabajando un poquillo y después, por la noche, quedamos (cómo no) para ver el cierre de la  Teletón y ver si se había cumplido la meta de dinero que se había propuesto en un principio (la cantidad de dinero recaudado en la última edición). De nuevo postrados en el sofá estuvimos viendo cómo artistas cantaban canciones extrañas, el reggaeton seguía triunfando, millonetis donaban 1 millón de pesos y Cecilia Bolocco (la diva por excelencia de Chile, que tiene loco a Rapunchy) lucía sus modelitos de aquí para allá. Al final la meta se cumplió y además, pudimos ver los fuegos artificiales en directo desde la ventana del salón!




Domingo 5 de diciembre


Hoy tocó trabajar que al día siguiente teníamos nuestras últimas dos solemnes. Porque aunque la gente no se lo crea, también trabajamos eh! 


Lunes 6 de diciembre

Último lunes nostálgico. Este día tocaba trabajar. Rapunchy tenía que entregar un trabajo final y nosotras las dos últimas presentaciones que, por fin, cerraron nuestro paso por la UPacífico. Este día era el último lunes que Roro nos llevaba a clase después de clase así que, para recordárselo, le dejamos un papel en el parabrisas del coche escribiéndole la fanfarria en honor al últimos lunes nostálgico.

Después de la última presentación nos dirigimos al aeropuerto, ya que Noa nos abandonaba durante tres días para ver a Jonás a Buenos Aires.  La dejamos con tristeza en nuestros corazones y al tiro, nos fuimos al Vergel a cenar wrappies vegetales con Rapuncio, ñam ñam. Estamos muy concienciados con nuestra dieta “wellness”... hasta que dos días siguientes comimos Chicken Mac.

Martes 7 de diciembre.

Rapunchy y yo éramos los dueños de la casa, cual matrimonio de los años 50, él trabajaba mientras yo holgazaneaba en el sofá, cogiendo un poco de chuño del aburrimiento. Por la tarde, mientras Rapi seguía con sus trabajos arduos de la Diego Portales, con ganas de matar a sus compañeros de grupo y hablando solo de vez en cuando, yo me fui con Roro a buscar una campaña de publicidad en la calle para un trabajo de clase. Y, cuál escogió? La campaña de la Paris Parade (esperar hasta el domingo para saber lo que es).

Esa noche teníamos previsto ir al after office en Alto San Francisco, para que Rapunchy conociera el lugar y se animara con un poco de perreo y purrún purrún (le encantó!...).


Antes de ir a la discoteca nos acercamos a la municipalidad de Las Condes (una comuna de Santiago) donde hacían un juego de luces muy Navideño proyectado en la fachada del edificio.




Además, por fin, pudimos conocer uno de los restaurantes favoritos de la  familia Rojas García, el Tanta. Un restaurante peruano un tanto cuiquillo pero, por supuesto, con mucho encanto. Y ahí yo, rodeada de dos señores me sentía un poco indefensa... Noa, dónde estabas?


Miércoles 8 de diciembre

Hoy fue un día relativamente tranquilo en el que, cual niños trofollacos, fuimos a la bolera, a cenar al McDonalds y a ver Megamente en 3D al cine.

A los bolos no hace falta decir quien ganó (guiño, guiño), la hamburguesa estaba muy rica y la película... mué. A Rapunchy le gustó porque las imágenes de la ciudad estaban muy bien hechas pero lo que es el argumento... (y lo digo yo que me encantan las películas chorras), pues no era gran cosa.





Jueves 8 de diciembre

Yo seguía sin tener nada que rascar así que sofá, ordenador, sofá, ordenador... Rapunchy tenía que acabar sus últimos trabajillos y Roro tenía que hacer las últimas cosas de la tesis que ya tenía que presentar al día siguiente. Por la tarde Rapunchy y yo fuimos a dar una vuelta por Los Leones y, así, pude enseñarle mi tienda favorita de toooooodo Chile que se llamaba “Casa & Ideas”. Claramente era la típica tienda de caralladitas para la casa, de decoración y demás que a mí me gustan. No es muy difícil imaginársela. Rapunchy sólo se dignó a decirme “Xiana, es horrible cuando las chicas traéis a vuestros novios a estas tiendas”. En fin... no saben lo que se pierden.


Por la noche Roro vieno a cenar para no perder la costumbre y después vimos Lluvia de Albóndigas. Rapunchy se durmió después de 5 microsegundos, Roro se durmió intermetente durante toda la película e hizo comentarios de esos que hacen las personas que se han dormido para disimular y fingir que no lo han hecho, y yo, que ya la había visto 3 veces, la vi enterita. Si es que es genial! Pero no la supieron apreciar :(


Viernes 9 de diciembre

Hoy era el gran día de Roro. Por fin iba a presentar la tesis y ya iba a estar "egresado". Por eso, Rapunchy y yo fuimos a la uni a ver si podíamos ver la presentación o sino, a esperarlo a la salida como una buena familia. Mientras tanto, Noa venía de camino de vuelta de Buenos Aires. Al final no pudimos ver la presentación pero fue todo tan bien que fuimos a comer por última vez a nuestro amado Johnny Rockets. Batido, hamburguesa y patatas entre pecho y espalda nos fuimos a dar un paseo por el mall de la Dehesa para dejar que nuestro cuerpo entero pudiera hacer (o por lo menos empezar) la digestión. Eso iba a llevar unas cuantas horas... Por la tarde cada uno a su nidito a descansar y ya, por la noche última cena en el Vergel. 

Después nos dispusimos a salir de fiesta por última vez en Santiago, al primer sitio que fuimos juntos: a la fiesta Multicolor en Industria Cultural. Antes de ir a la discoteca fuimos a casa de la Roma Román (compañera de tesis de Roro) y allí estuvimos de palique con ella y con el Pipe. Cuando ya nos decidimos a irnos a bailar llegamos a la discoteca y no nos dejaron entrar por jovencitos. Y nosotros sólo queríamos cerrar el círculo... jo!




viernes, 3 de diciembre de 2010

The final countdown

Seguimos con el relato de la recta final, cada vez más morriñosos ahora que ya llegó diciembre.

La semana pasada entre trabajos y "revisores de solemnes", tuvimos algunos momentitos de ocio. El martes, relax en el Parque Arauco (fotos abajo) tomando un maxi "jugo" de frambuesa, plátano, u otras mezclas de ingredientes frutales, y acabando la noche viendo Apocalypto en Blu Ray, deleitándonos con sangre y más sangre indígena por cortesía de Mel Gibson.

Boulevard del Parque Arauco

Escaleras mecánicas en cascada en el Parque Arauco


El miércoles, despidiéndonos del mítico Miércoles Po, en la que, para no faltar a la tradición, no había más que guiris perreadores, guarrillas borrachas que buscaban exhibirse, marranas internacionales que bebían cervezas con embudos o tenían pequeños rollos lésbicos, e incluso algún que otro hombre de casi 40, de nombre "Leonardo", profesión "instalador de software", y en sus ratos libre viejo que va preguntando una por una a todas las tías del miércoles po si quieren bailar, esperando que alguna esté lo suficientemente borracha como para aceptar a ese viejo petardo. Una despedida asquerosa, no podía ser menos para el Miércoles Po.


Elemento borrachil más utilizado en el Miércoles Po

El jueves, una breve escapadilla al cine a ver Post Mortem, una película chilena que estuvo a punto de ganar el festival de Venecia. Macabra y lenta... El balance final: Rapunchy se durmió con la boca abierta, Xiana y Roro hablaban para no caer también... Solo a mí me gustó. Llamadme friki, puede que tengáis razón.


Con la llegada del finde, llegó el carrete de despedida de estudiantes de intercambio en el departamento de Roro. Con eso, en la semana ya despedimos las dos fiestas más míticas de nuestra estancia en Chile (miércoles po y departamento de Roro). Fue una buena fiesta, con momentos de risa (motivados por la felicidad y el alcohol), de llanto (motivados por la emoción y el alcohol), de indignación y enfado (motivados por los alcohólicos), de asco (alcohólicos de nuevo), de nostalgia (esto puede que fuera porque... no, fue el alcohol), de canto emocionado (ya sabéis por qué) y un largo etcétera. Pasamos allí la noche: unos acabaron durmiendo en el sofá entre toses continuas, otros soñando plácidamente, algunos durmiendo con boquita de piñón y otros despiertos toda la noche con la cabeza entre dos almohadas ajenas (por supuesto, a mí me tocó esta genial experiencia ¬¬).


Al día siguiente, desayunamos muffins del Castaño (la panadería-pastelería por excelencia de nuestro intercambio) en la terraza de Roro. Después fuimos a buscar nuestro equipamiento de piscina y fermentamos en la piscina de Roro, que parecía totalmente de hotel. Eso sí, solo Xi y yo disfrutamos este privilegio: Rapunchy se quedó durmiendo y Roro haciéndonos la comida... Para que luego digan que la situación de la mujer es mala en Chile!

Una de las cosas que Rapunchy más va a extrañar de Chile

Un voyeur nos hizo fotos en la piscina de Roro

Después de una rica comida, nos esperaba una sorpresa triste... El pobre Rapunchito llevaba ya mucho tiempo enfermo, así que decidió y decidimos que había llegado el momento de ir al médico. Roro nos llevó a una clínica cuica total, donde atendieron a Rapunchy hasta tal punto de ponerle suero casi nada más llegar, hacerle análisis de sangre e incluso una radiografía, todo en el lapso de una hora. El pobre estaba hasta asustado porque lo llevaban de un lado para otro en silla de ruedas! Pero gracias a todas las pruebas, pudieron diagnosticarle una neumonía leve... pobrete. La suerte es que, como el hermano de Roro es médico, tenía los antibióticos y se los dio gratis a Rapunch... aunque eso no quitó que el pobre tuviera que pagar pastufa en la clínica.
Como colofón del día, cenamos sushi (somos adictos, lo sabemos) y vimos la maravillosa película Vampires Suck, esa especie de Scary Movie de la saga Crepúsculo... Mala y vomitiva, pero aún nos reímos.

El domingo, trabajo y calma hasta las 7 y pico, hora en la que nos fuimos a ver una obra de teatro llamada "El hijo de la peluquera". Estuvo muy bien, nos reímos muchísimo (sobre todo Roro, que parecía que tenía espasmos). Incluso tuvimos la suerte de ver, antes de entrar, a un arquitecto que tiene un programa televisivo, City Tour, que es el favorito de Roro. Y moló porque el tío es un friki y viste rarísimo... Pena que a Roro le diera vergüenza que le pidiéramos una foto.

Obra de teatro que vimos

Federico Sánchez, arquitecto friki ídolo de Roro

Empezó la semana, y empezó nuestra dieta trofollaca cenando una pizza gringa de la cadena Papa John's. Sobredosis de queso, peperoni y masa. :S

También comimos "palitos de parmesano": barras de masa grandes cual penes, que devoramos cual chupapenes

El martes fue un gran día, y es que Roro, desde hacía mucho tiempo, quería invitarnos a comer en su restaurante favorito, el Mestizo. Y ese día que veíamos tan lejano llegó antes de lo que parecía... Comimos auténticas delicias de marisco, postres cuicos cuicos y hasta un cóctel de arándanos exótico y sabroso. ¡Qué bonito!... Y además, por la noche, fuimos al cumpleaños de "la Caro", una amiga de Roro que había estado en nuestra clase en la Pompeu. Por supuesto, fuimos como acopladas, pero lo pasamos bien, en un bar tipo árabe, con cachimbas, nachos con guacamole, etc.

Restaurante Mestizo, el favorito de Roro, y cuico con todo

Nosotros felices tras una comida rica en todos los sentidos: por su sabor, su valor sentimental (y su precio).

Durante la semana también hubo alegrías académicas. En el caso de Rapi, recibió un abrazo de un profesor, mientras todos sus compañeros se conformaban con un ligero apretón de manos. En nuestro caso, nuestro profe de creatividad nos felicitó y dijo que pensábamos bien y que podríamos trabajar en Chile... quién sabe...

La noche del miércoles estuvo marcada por los tacones y los businessmen de 35 para arriba: fuimos a la fiesta After Office con las mexicanas y Roro. El sitio era muy bonito (estaba encima de un parking, aquí es habitual) y lo pasamos muy bien con nuestro look elegante, aunque los businessmen no eran nada atractivos, sino más bien viejunos.

Guapetes, guapetes, entre businessmen viejetes

Y ayer jueves, un día sorprendente y entrañable: Roro nos invitó a su casa a que pusiéramos el árbol de Navidad! No os podéis creer lo increíble que es algo así cuando estás a 35 grados de temperatura. Fue muy bonito: escuchamos villancicos y hasta nos hicimos fotos al estilo de las postales navideñas gringas. Después vimos La nana (nombre que se les da aquí a las empleadas domésticas), otra película chilena muy muy buena (esta vez estuvimos todos de acuerdo).


Este fin de semana nos espera la Teletón, una telemaratón para recaudar fondos para los discapacitados, pero que aquí es todo un evento nacional... ya os contaremos.

Y eso... Merry Christmas from Chile. With love.

Postal gringa total. Somos geniales poniendo caras de plástico. Pero realmente os queremos!