Después de semanas oyendo hablar de la Teletón en todos los medios de comunicación y de recibir una profunda instrucción sobre el evento por parte de Roro, por fin empezó la Teletón. Esto es un evento que inventón un hombre llamado Don Franciso que se hizo rico con un programa de televisión y que decidió hacer un evento para ayudar a los niños discapacitados que vivían marginados de la sociedad. Así, un bonito día hace 32 años Don Francisco creó este macroevento que, durante unas 28 horas retransmite de forma ininterrumpida
Sábado 4 de diciembre.
La teletón seguía y nosotros viéndola de vez en cuando. La programación consistía en actuaciones de cantantes y grupos folclóricos, humoristas, famosillos de la televisión (todas las cadenas nacionales retransmiten la Teletón), chicas haciendo bailes semieróticos a las tantas de la noche (vedetón), historias de niños lisiados... bueno, un poquillo de todo. Pero Don Francisco al pie del cañón durante casi todo el tiempo. Pobre hombre, que ya está viejito!
Don Francisco y el Niño Mascota |
Domingo 5 de diciembre
Hoy tocó trabajar que al día siguiente teníamos nuestras últimas dos solemnes. Porque aunque la gente no se lo crea, también trabajamos eh!
Lunes 6 de diciembre
Último lunes nostálgico. Este día tocaba trabajar. Rapunchy tenía que entregar un trabajo final y nosotras las dos últimas presentaciones que, por fin, cerraron nuestro paso por la UPacífico. Este día era el último lunes que Roro nos llevaba a clase después de clase así que, para recordárselo, le dejamos un papel en el parabrisas del coche escribiéndole la fanfarria en honor al últimos lunes nostálgico.
Después de la última presentación nos dirigimos al aeropuerto, ya que Noa nos abandonaba durante tres días para ver a Jonás a Buenos Aires. La dejamos con tristeza en nuestros corazones y al tiro, nos fuimos al Vergel a cenar wrappies vegetales con Rapuncio, ñam ñam. Estamos muy concienciados con nuestra dieta “wellness”... hasta que dos días siguientes comimos Chicken Mac.
Martes 7 de diciembre.
Rapunchy y yo éramos los dueños de la casa, cual matrimonio de los años 50, él trabajaba mientras yo holgazaneaba en el sofá, cogiendo un poco de chuño del aburrimiento. Por la tarde, mientras Rapi seguía con sus trabajos arduos de la Diego Portales, con ganas de matar a sus compañeros de grupo y hablando solo de vez en cuando, yo me fui con Roro a buscar una campaña de publicidad en la calle para un trabajo de clase. Y, cuál escogió? La campaña de la Paris Parade (esperar hasta el domingo para saber lo que es).
Esa noche teníamos previsto ir al after office en Alto San Francisco, para que Rapunchy conociera el lugar y se animara con un poco de perreo y purrún purrún (le encantó!...).
Antes de ir a la discoteca nos acercamos a la municipalidad de Las Condes (una comuna de Santiago) donde hacían un juego de luces muy Navideño proyectado en la fachada del edificio.
Además, por fin, pudimos conocer uno de los restaurantes favoritos de la familia Rojas García, el Tanta. Un restaurante peruano un tanto cuiquillo pero, por supuesto, con mucho encanto. Y ahí yo, rodeada de dos señores me sentía un poco indefensa... Noa, dónde estabas?
Miércoles 8 de diciembre
Hoy fue un día relativamente tranquilo en el que, cual niños trofollacos, fuimos a la bolera, a cenar al McDonalds y a ver Megamente en 3D al cine.
A los bolos no hace falta decir quien ganó (guiño, guiño), la hamburguesa estaba muy rica y la película... mué. A Rapunchy le gustó porque las imágenes de la ciudad estaban muy bien hechas pero lo que es el argumento... (y lo digo yo que me encantan las películas chorras), pues no era gran cosa.
Jueves 8 de diciembre
Yo seguía sin tener nada que rascar así que sofá, ordenador, sofá, ordenador... Rapunchy tenía que acabar sus últimos trabajillos y Roro tenía que hacer las últimas cosas de la tesis que ya tenía que presentar al día siguiente. Por la tarde Rapunchy y yo fuimos a dar una vuelta por Los Leones y, así, pude enseñarle mi tienda favorita de toooooodo Chile que se llamaba “Casa & Ideas”. Claramente era la típica tienda de caralladitas para la casa, de decoración y demás que a mí me gustan. No es muy difícil imaginársela. Rapunchy sólo se dignó a decirme “Xiana, es horrible cuando las chicas traéis a vuestros novios a estas tiendas”. En fin... no saben lo que se pierden.
Por la noche Roro vieno a cenar para no perder la costumbre y después vimos Lluvia de Albóndigas. Rapunchy se durmió después de 5 microsegundos, Roro se durmió intermetente durante toda la película e hizo comentarios de esos que hacen las personas que se han dormido para disimular y fingir que no lo han hecho, y yo, que ya la había visto 3 veces, la vi enterita. Si es que es genial! Pero no la supieron apreciar :(
Viernes 9 de diciembre
Hoy era el gran día de Roro. Por fin iba a presentar la tesis y ya iba a estar "egresado". Por eso, Rapunchy y yo fuimos a la uni a ver si podíamos ver la presentación o sino, a esperarlo a la salida como una buena familia. Mientras tanto, Noa venía de camino de vuelta de Buenos Aires. Al final no pudimos ver la presentación pero fue todo tan bien que fuimos a comer por última vez a nuestro amado Johnny Rockets. Batido, hamburguesa y patatas entre pecho y espalda nos fuimos a dar un paseo por el mall de la Dehesa para dejar que nuestro cuerpo entero pudiera hacer (o por lo menos empezar) la digestión. Eso iba a llevar unas cuantas horas... Por la tarde cada uno a su nidito a descansar y ya, por la noche última cena en el Vergel.
Después nos dispusimos a salir de fiesta por última vez en Santiago, al primer sitio que fuimos juntos: a la fiesta Multicolor en Industria Cultural. Antes de ir a la discoteca fuimos a casa de la Roma Román (compañera de tesis de Roro) y allí estuvimos de palique con ella y con el Pipe. Cuando ya nos decidimos a irnos a bailar llegamos a la discoteca y no nos dejaron entrar por jovencitos. Y nosotros sólo queríamos cerrar el círculo... jo!